• Tecnología magnética: La cocina de inducción elimina la necesidad de calentar un quemador, lo que aumenta la eficiencia general del calentamiento. En su lugar, detecta automáticamente cuándo se colocan utensilios de cocina magnéticos sobre la zona de cocción. Un campo electromagnético ubicado debajo de la placa transfiere corriente (calor) directamente a los utensilios. ¿La buena noticia? Probablemente ya tengas utensilios de cocina magnéticos. Muchas ollas y sartenes de acero inoxidable, hierro esmaltado y hierro fundido son magnéticas, y algunos fabricantes han añadido placas de acero o hierro al fondo de las sartenes de cerámica, cobre, aluminio y otros materiales. Si colocas un imán en el fondo de tus utensilios de cocina y se adhiere, es magnético y funcionará en inducción. ¿Te preocupa que una de tus sartenes favoritas no funcione? Puedes comprar una placa de transferencia de inducción, que es un simple disco de acero que transfiere el calor a tus utensilios de cocina no magnéticos.
• Cocción precisa: Algunas cocinas de inducción ofrecen una amplia gama de configuraciones de temperatura, desde baja a alta, así como temporizadores, para un calentamiento súper preciso y una ebullición más rápida en general.