• Diseño ecológico: La cocina de inducción puede ayudarte a reducir tu huella de carbono en casa. Con la inducción, hasta el 90 % de la energía consumida se transfiere a los alimentos, en comparación con aproximadamente el 74 % de los sistemas eléctricos tradicionales y el 40 % de los de gas, según el Instituto de Investigación de Energía Eléctrica.
• Aire interior más limpio: Un estudio realizado por Environmental Health Perspectives para el sur de California reveló que las estufas de gas natural para uso residencial pueden emitir contaminantes atmosféricos, como dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y formaldehído. A diferencia de las estufas de gas, las placas de inducción no liberan los contaminantes atmosféricos asociados con la combustión del gas natural.
• La seguridad es lo primero: La cocina de inducción reduce el riesgo de quemaduras e incendios. Solo la zona que ocupa el utensilio transfiere el calor, no el área circundante. Además, la zona de cocción se mantiene fría incluso cuando está encendida y solo se activa al colocar un utensilio magnético encima.
• Diseño elegante: Las cocinas de inducción tienen una superficie vitrocerámica elegante que no solo luce genial en cualquier estilo de cocina, sino que también hace que la limpieza sea tan sencilla como pasar un paño por la superficie.